Las etapas del desarrollo de un bebé
Etapa 1: bebé recién nacido – 0 a 3 meses
Esta primera etapa de los primeros días de vida del bebé, aparecen los reflejos instintivos, los cuales son un buen indicador de que su desarrollo evoluciona correctamente.
El Reflejo Prensil Palmar hará que tu bebé cierre los dedos alrededor del tuyo, el Reflejo Prensil Plantar es cuando flexiona sus dedos del pie y el empeine hacia adelante; y el Reflejo Postural es el que hace que tu hijo alargue la pierna cuando le tocas el pie.
Otros reflejos a tener en cuenta serían: Reflejo de Moro, en el que alargan y doblan los brazos, acompañados de un llanto ligero. Este reflejo vendría a ser como cuando los adultos se asustan de repente. El Reflejo de Babinski es cuando los dedos de sus pies se abren como un abanico si rozas la planta.
Sus ojos son todavía sensibles, por lo que deberás evitar luces muy fuertes y directas.
A los dos meses, el bebé empezará a ganar fuerza en el cuello, por lo que podrás ponerlo boca abajo y ver como intenta levantar la cabeza, fortaleciendo así su columna. Eso sí, hazlo siempre bajo supervisión. Evita colocarlo así para dormir, ya que en esta postura hay riesgo de muerte súbita.
Los bebés de uno a tres meses ven mejor las cosas cuando están a 20 o 30 centímetros de distancia. En esta etapa tu bebé podrá ver con más claridad los objetos coloridos que le pongas delante, tratará de alcanzarlos y empezará a reconocer a sus padres. Los bebés de esta etapa empiezan a imitar lo que haces: se fijarán en ti y cuando sonrías, replicarán el gesto.
También mostrará interés ante los estímulos auditivos, así que si usas un sonajero podrás llamar la atención de tu bebé: verás que busca con la mirada la procedencia del sonido.
Etapa 2 Bebé – 4 a 6 meses
En el segundo trimestre de tu bebé notarás que el crecimiento y la subida de peso de tu hijo se ralentizan, pero es algo que no debería preocuparte.
La flexibilidad de esta etapa es mucho mayor, ¡hasta se podrá poner el pie en la boca! Empezará a mostrar su personalidad: pedirá ciertos objetos específicamente, gruñirá cuando no los tenga y llamará tu atención. A partir de los cinco meses conocerás los primeros rasgos de su carácter.
Algo que notarás (positivamente) será que ya duerme las noches seguidas: unas 6 horas aproximadamente. Podrás incluso experimentar su irritabilidad si por algún motivo se salta alguna siesta o no duerme tanto como le gustaría. En el segundo trimestre es importante seguir una rutina: repetitiva y básica, que le permita reconocer los momentos del día. Por ejemplo, si siempre le bañas antes de ir a dormir, aprenderá que una vez se haya bañado es el momento de acostarse.
A los seis meses los bebés empiezan la etapa de la dentición, en la que empiezan a salir los primeros dientes de leche. Para tu hijo será incómodo y doloroso, por lo que se quejará y tratará de aliviar el dolor. ¿Cómo puedes ayudarle? Puedes darle paletas de hielo hechas de leche materna o consultar al pediatra por algún analgésico.
Los bebés de seis meses son capaces de reconocer algunas caras que le rodean, por lo que se alegrará si reconoce a alguien del entorno y también rechazará aquellos que le resulten extraños. Puede mostrar los primeros signos de angustia de separación, es decir, que empiece a llorar cuando te vayas de la habitación. ¡Es normal!
Etapa 3 Bebé – de 7 a 9 meses
A los siete meses tu bebé seguirá en la etapa de la dentición, y además notarás que su piel es más sensible a los pañales: puedes probar con pomadas recetadas por tu pediatra o simplemente cambiando con más frecuencia los pañales.
Lo más emocionante de esta fase es ver como poco a poco el bebé irá ganando autonomía: se sentará solo e incluso se pondrá de pie apoyándose en un mueble o tus piernas. Se convertirá en un experto del gateo, desarrollando su sentido del equilibrio y ganando fuerzas en rodilla y brazos.
Si ves que no gatea mucho o que no se siente suficientemente seguro, puedes ayudarlo poniendo frente a él juguetes como estímulo.
Etapa 4 Niño pequeño – 9 a 12 meses
Con el gateo el bebé habrá adquirido mucha coordinación, especialmente ojo-mano. También le ayudará a ejercitar la visión y estimulará la tactilidad de la palma de la mano.
En estos últimos meses hasta llegar al año, el bebé seguirá perfeccionando sus habilidades motrices. Los meses 10 y 11 son un refuerzo de todo lo que ha conseguido hasta el momento.
Es un momento clave para su autonomía: verás que quiere estar más tiempo sentado en el suelo jugando y experimentando con diferentes texturas, sonidos y colores. Poco a poco irá soltando palabras sueltas y balbuceando, dando nombre a todo lo que esté a su alrededor. Empezará a expresarse con un vocabulario básico para que los que estéis cerca lo entendáis.
Cuando cumpla un año, habrá mejorado tanto la motricidad fina que podrá coger un objeto con dos dedos y no con la mano completa. Señalará y pedirá aquello que quiera, y si no lo puede conseguir, se quejará.
Etapa 5 Más de un año
Comenzará a explorar todo, y caminar será la mejor manera de llegar a todas partes. Estar en movimiento continuo le hará perder un poco de peso, pero no es algo que tenga que alarmarte, a no ser que sea algo drástico.
Los berrinches formarán parte del día a día, ya que estará desarrollando sus emociones y personalidad. Acompáñale con cariño y empatía.
A partir de los 15 meses empezará a entender lo que significa la palabra ‘no’, sabrá indicarte lo que quiere y cómo. Es buena idea llevarle al parque y que empiece a relacionarse con otros niños, para desarrollarse socialmente.
Entre los 16 y 18 meses, regulará su ritmo de sueño y controlará mejor sus movimientos, además de aumentar con creces las palabras de su vocabulario.
Esto ha sido un breve resumen de todas las fases que vive un recién nacido en sus primeros meses de vida, una etapa llena de cambios y aprendizajes esenciales.
